La edición de este año del festival Viña Rock cumplió los 18 años con un sold out de 61.000 personas que tuvieron la oportunidad de disfrutar de grandes bandas en Villarrobledo.
Dejando de lado la fiesta de presentación del jueves, donde se pudo disfrutar de Tomsito, Los Aslándticos y un acústico de Che Sudaka; la primera jornadá despertó con las ganas que tenía el público de pasarlo bien. La distribución de artistas en cuatro escenarios hacía imposible verlos a todos, por lo que muchos se tuvieron que quedar sin ver a algún grupo.
A media tarde del jueves Riot Propaganda ya contaba en el escenario con un numeroso público dispuesto a ver ese proyecto de Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus. Rock con rap mezclado a la perfección y unas caciones llenas de un contenido político que buena parte de los presentes defendían. Tras ellos el ambiente se impregnaría del aroma circense de Txarango en una actuación de lo más entretenida. Y el primer cabeza de cartel llegó a media noche con la actuación de Pennyweise y su punk rock californiano que puso a todos en la cresta de la ola. Y ahí fue donde Berri Txarrak recogió a todos para aguantarlo tanto como duró su set. Y así, entre canción y canción, se pudo disfrutar de “La Primavera Trompetera” de El Canijo de Jerez, que estaba sobre el escenario Legendario a la misma hora. Boikot hicieron oficial que su nombre es el que más veces aparece en los carteles del Viña Rock desde su arranque. Y para todos aquellos a los que les quedaban ganas de bailar (que eran muchos) La Pegatina les dio aquello que necesitaban con las canciones de su nuevo álbum y temas anteriores de toda su discografía entre lluvias de confeti. O’Funk’illo sería el encargado de cerrar esta jornada en un show en el que contaba con dos baterías perfectamente sincronizadas.
El viernes Soziedad Alkoholika conseguía reunir, como era de esperar a un gran porcentaje de la asistencia al Viña Rock con su metal. Con la contundencia por bandera se ganaron a todos los allí reunidos. Los valencianos Obrint Pas aparecieron con los instrumentos tradicionales que caracterizan su música y sus letras independentistas. El Drogas formó un repertorio con temas propios y temas de Barricada, siendo éstos últimos los más celebrados y coreados a pleno pulmón. Al mismo tiempo los hermanísimos Tote King y Shotta ponían patas arriba el escenario Babilonia. Y los cabezas de cartel The Toy Dolls hicieron su aparición. Había que preguntarse quién se lo pasó mejor, si la banda sobre el escenario o las miles de personas que los contemplaban. Hits como “Nellie The Elephant” o “Spiders In The Dressing Room” dan nombre a la banda. En otro sentido Fyahbwoy fue una completa decepción. Los fans lo recibieron con los brazos abiertos esperando la gran fiesta de la hierba que se quedó en simple humo. El madrileño no llevar las riendas del concierto y dejó a todo con un sabor agridulce a la espera de una “Fuma Weed” que nunca sonó. Se fue sin decir nada. El punto y final a la jornada del viernes correspondía a Talco. Estos italianos tenían canciones para rato, pero decidieron teminar el repertorio con la canción “Maradona” de Andrés Calamaro cambiando su acento italiano por el argentino.
El sábado fue el día más difícil a la hora de elegir qué grupos ver a cambio de tener que perderse otro cuyas actuaciones se solapaban. Después de que el concierto de Manolo Kabezabolo se diese sin ningún incidente, a los que ya nos tiene acostumbrados, Uzzhuaïa salieron con el sofocante calor a recibir a los pocos que allí les esperaban. Con el aro de sonajas marcando el ritmo de todo el concierto adelantaron “Santos Y Diablos” de su próximo álbum, que saldrá a finales de octubre. Más gente consiguieron reunir os incombustibles Porretas, poco después. Durante la hora escasa de actuación dieron a conocer los temas de su nuevo trabajo titulado “La Vamos A Liar”, así como otros grandes temas de su larga carrera. El escenario Legendario se hizo pequeño ante la cantidad de artistas que forman Alamedadosoulna. Hicieron disfrutar al personal haciendoles participar en su concierto con las coreografías que les proponían. Muchos terminarían el festival alzándolos como vencedores. Pero antes de la traca final faltaban por actuar Lendakaris Muertos y su poca seriedad ante los micrófonos. Los pamploneses se metieron con todo el mundo, “sufrieron” una lluvia de camisetas e incluso tuvieron un espontáneo que subió a quitarles la culpa a los funcionarios como causantes de la crisis. Fermín Muguruza Kontrakantxa solaparon con la última banda internacional por actuar: Sepultura. Míticos de la escena más metalera, que tuvieron que contar con un batería supletorio, tras la lesión de Eloy Casagrande en uno de los conciertos de la banda. El reemplazo de Eloy no fue gran inconveniente o al menos así se lo hicieron saber los asistentes respondiendo a la banda. Tras acabar los brasileños todos tenían un único destino llamado Ska-P, posible razón por la cual hubo llenazo en el Viña Rock. Varios de los temas vinieron con puesta en escena incluída, con duras críticas hacia la religión o la seguridad civil, con disfraces variopintos. Además de temas nuevos como “Se Acabó” era imposible que se fuesen sin dejar caer su selecto set compuesto por “Vals Del Obrero” o “Legalización”, dejando “El Gato López” para terminar. Después de ver a Ska-P daba la sensación de que el Viña Rock 2013 hubiese llegado a su fin. Pero no. Y ahí salieron los chicos de Bongo Botraco y su “Revoltosa” para dejarlo. Pero no quedaba mucho más y La Raíz se encargaron de echar la persiana hasta una próxima edición.
Las últimas palabras serían para alabar el buen trabajo de todos los técnicos y demás personal que han hecho posible que se desarrollase este evento sin incidentes graves. Pero en esta ocasión hay que incluír el pésame a la gente cercana al joven que sufrió un paro cardiaco en los últimos retazos del festival que acabó con su vida.
