Dentro de la propuesta musical Deversiones, ofrecida por la Sala López, el grupo aragonés Kyoto puso sobre el escenario su propia versión del “Violator” de Depeche Mode.
Quizás la dificultad de ver a la banda original en nuestras tierras o la incertidumbre de ver cómo se desenvolvía la voz femenina de Kyoto fue lo que congregó en la sala a alrededor de un centenar de personas dispuestas a disfrutar de los Depeche Mode de 1990.
El orden que siguieron a la hora de interpretar fue el mismo que tienen las nueve canciones originales dentro del álbum. “World In My Eyes” abrió el concierto. “Personal Jesus” fue una de las más celebradas junto con “Enjoy The Silence”, por motivos obvios. Lástima que en la primera de ellas la voz del grupo se perdiese en la letra de la canción. Terminarían con “Blue Dress” y “Clean”, que coincidía con que eran de las favoritas del grupo.
Repasaron al completo el disco, con sintetizadores y batería electrónica incluidos, para darle más originalidad al sonido. Fue un loable acercamiento de uno de los discos que marcó un hito en la época de los ’90, sin olvidar que se trataba de acercar el estilo de Depeche Mode al sonido habitual de Kyoto.
Tras completar el recital y cambiar de vestimenta, regresaron al escenario para interpretar media docena de canciones propias para aquellos que no conociesen al grupo. Con ello se cerró la noche en la que todos regresamos por unos momentos atrás en el tiempo.
