El malagueño Sarria vuelve a dar un golpe sobre la mesa del rock estatal con el lanzamiento de Compasión por mí (Esmerarte, 2025), un single que ya venía sonando en sus directos como cierre eléctrico tras su emblemática Flor. El tema, que nació como un guiño al Sympathy for the Devil de los Rolling Stones, se ha transformado en una pieza con identidad propia, rebosante de guiños setenteros y coros al más puro estilo Ace Frehley en Kiss.

Lo que empezó como una jam improvisada en 2020, se ha convertido en un himno bailable y coreable que encapsula la energía de una de las bandas más sólidas del panorama actual. “Me gustaba tanto ese estribillo, y me gusta tanto el efecto que produce en directo, que quería convertir ese trozo de canción en una canción totalmente nueva”, reconoce el propio Sarria.

El lanzamiento llega acompañado de un videoclip rodado en El Clavel, una peluquería de barrio en Málaga donde el artista se corta el pelo habitualmente. En él participa nada menos que su abuela Maritere, a quien Sarria define como “una súper estrella”, aportando un toque íntimo y entrañable a la pieza audiovisual.

Con Compasión por mí, Sarria reafirma su capacidad de transformar la tradición rockera en un lenguaje propio, lleno de electricidad, baile y complicidad con el público. Y lo hace en un año en el que no parece tener techo: 52 conciertos confirmados en todo el territorio nacional lo sitúan como uno de los nombres imprescindibles del rock de 2025.