La noche del domingo fue la noche de la música. Setenta y ocho gramófonos de oro fueron entregados a los distintos ganadores en la quincuagésimo cuarta edición. Y todo ello bajo el recuerdo de la muerte de la gran diva Whitney Houston unas horas antes del comienzo de la gala en la que, como homenaje, Jennifer Hudson interpretó “I Will Always Love You”.
Adele estaba nominada a seis premios por su segundo álbum “21” y partía como la gran favorita de la noche. Al finalizar la velada salió como la triunfadora habiendo ganado todo a lo que estaba nominado. De su lado cayeron los galardones más importantes: grabación del año, álbum del año, canción del año, mejor actuación solista, mejor álbum de pop vocal y mejor videoclip corto.
Foo Fighters también salieron triunfantes de la gala. Recibieron los premios a mejor actuación rock, mejor actuación de hard rock/metal, mejor canción por “Walk”, mejor disco de rock por “Wasting Light” y mejor videoclip.
Cabe destacar el triunfo de Bon Iver en Grammy al mejor álbum de música alternativa y mejor artista nuevo. Superó en este último a The Band Perry, que el año pasado ganaron el premio a la mejor banda en los Country Music Awards, a Skrillex y a Nicki Minaj.
Sin embargo Skrillex, que también partía con varias nominaciones, no se fue de vacío consiguiendo los Grammys al mejor álbum de dance/electrónica, mejor grabación dance y mejor remix.
Cee-Lo Green hizo doblete con la mejor actuación y canción de R&B, ambos por “Fool For You”. El mejor álbum de rap cayó en manos de Kanye West. No lo tenía muy difícil ya que estaba doblemente nominado por dos álbumes distintos. Con el avance de la gala Kanye subiría a recoger tres galardones más.
En el apartado de country Lady Antebellum recibieron el premio de mejor álbum, mientras que la mejor canción fue “Mean” de Taylor Swift.
Un artista consagrado como es Tony Bennett se hizo con su decimosexto trofeo, consiguiendo el de mejor álbum de pop vocal tradicional con “Duets II”, por encima de la carismática Susan Boyle. Otro grande entre los grandes, Chick Corea, recibió el premio a la mejor improvisación y el mejor álbum de jazz.
En otras categorías Maná ganó el Grammy al mejor álbum de pop latino, rock o urbano. La serie “Boardwalk Empire” lo consiguió a la compilación de banda sonora y “El Discurso del Rey” a la banda sonora, por delante de la creada por Daft Punk para “Tron Legacy”.
Resumiendo la noche, entre Adele, Foo Fighters, Kanye West y Skrillex se repartieron la mayor parte de los premios. Por otro lado Lady Gaga, otrora habitual a la hora de recoger trofeos, no pudo levantarse ni una sola vez de su butaca para recibir uno. Desde Sonicalia felicitamos a todos los premiados.
