El sábado 21 de julio tenía lugar la segunda jornada del Costa de Fuego, Año I; donde concurrieron grupos de mayor nivel que generaron más expectación que los del día anterior.
Arrancaba el día con el baño de sangre de Noctem en el escenario principal. Una puesta en escena excepcional con un nivel musical a la altura, con la que los valencianos hicieron un repaso completo de su nuevo disco “Oblivion”.
Architects tomaron el relevo y la gente empezó a acudir en tropel ante la maratón de grandes bandas posteriores a ellos. Pero antes que eso “The Bitter End” daba la salida a una actuación sin mucho que destacar.
Justo detrás de ellos comenzarían dos importantes actuaciones: In Flames en el escenario principal y Berri Txarrak en el Black Bikini.
In Flames consiguieron reunir una audiencia abrumadora para no ser cabezas de cartel. Hicieron una de esas actuaciones en las que cada canción suena mejor que la anterior. Empezando por “Cloud Connected” y “Trigger” no pararon de ofrecer lo mejor de ellos. Y la gente enloqueció. Otros grandes éxitos fueron “Alias”, “Only For The Weak” y la perfecta para terminar “Take This Life”.
A su vez los internacionales Berri Txarrak conseguían reunir a un buen montón de seguidores. Estuvieron finos durante todos y cada uno de los cortes interpretados, sin dar apenas tiempo a respirar. Sorprendieron cuando dieron paso al vocalista de Cancer Bats para interpretar un tema de manera conjunta.
Aquellos que se pasasen por la carpa Jack Daniels pudieron disfrutar de la categoría de los músicos de Toundra. El grupo instrumental madrileño estuvo de diez. Su tema principal “Zanzíbar” quedó en mitad del setlist, momento que coincidía con la finalización de los conciertos que lo solapaban.
Todavía no me explico lo de Rolo Tomassi. ¿Cómo una chica de apariencia angelical puede ser poseedora una voz capaz de hacer temblar el suelo? Sea cual sea la respuesta, los ingleses estuvieron explosivos todo el concierto. Abrieron con “Howl”, canción que estará en el disco que publicarán en otoño del que también anticiparon “Remancer” y “Titanomachia”.
Y el fuego se hizo dueño del escenario con Nightwish. Tremenda expectación la generada por los de Finlandia, con Anette Olzon al frente y una gran puesta en escena que abrieron con “Storytime”. Interpretaron cortes del periodo de su anterior vocalista sin que nadie echase de menos las cuerdas vocales de Tarja Turunen. “Last Of The Wilds”, “Planet Hell” y “Nemo” formaron parte de su repertorio.
Entonces sería el momento de Marilyn Manson. El gentío abarrotaba el escenario principal, donde muchos se habían caracterizado como él. Hizo su aparición con los primeros acordes de “Hey, Cruel World”. El listado interpretado mantuvo los ánimos de todos por los aires durante la, aproximadamente, hora y cuarto que duró el recital.
El tiempo fue escaso para muchos, que también esperaban una mayor representación de Manson. Hay que decir que la puesta en escena fue escasa, todos esperábamos que hiciese algo macabro con el micrófono cuchillo con el que interpretó “No Reflection”, sin embargo nada de eso ocurrió. Hasta que llegó “Antichrist Superstar” y se subió a un atril desde el que se dedicó a deshojar Biblias y meterse los trozos a la boca para acabar escupiéndolos, en un satisfactorio intento de provocación. No faltaron las versiones de “Personal Jesus” y “Sweet Dreams”. “Beautiful People” puso la guinda al concierto.
Muchos abandonarían el recinto tras haber visto al cabeza de cartel del día. El turno de Hamlet era entonces. Estuvieron soberbios, temas como “Jodido Facha”, “Denuncio A Dios” y “Limitate” fueron como una apisonadora.
Rise To Fall, directos desde Bilbao, presentaron su disco “Defying The Gods”. Una pena que no estuviesen programados en un momento del día con mayor afluencia, porque lo merecían.
El sábado Cancer Bats serían los encargados de cerrar el escenario Costa de Fuego hasta el próximo año, por todo lo alto. Con un sonido desgarrador y gente exprimiendo sus últimas reservas energía en “Old Blood”, “Road Sick” y “Hail Destroyer”.
Costa de Fuego, Año I ha dejado un buen sabor de boca. Ya han noticias que confirman nuevas ediciones para los próximos años. Esperemos que este festival se afiance y acabe por convertirse en uno de los grandes del panorama metalero internacional.