Ainhoa nace de milagro en La Paz (Bolivia) tras la muerte, en atentado parapolicial, de su madre Amanda. Crece en Cuba y en 1988, a los 21 años, viaja al País Vasco para conocer la tierra de su padre Manex.
En pleno conflicto represivo, conoce a Josune, una periodista comprometida, y su cuadrilla de amigas y amigos.
Cuando uno de estos muere por sobredosis de heroína, Ainhoa y Josune parten en un viaje iniciático que las llevará por el Líbano, Afganistán y la ciudad de Marsella.
Son los últimos años de la Guerra Fría y ambas se adentrarán en el oscuro mundo de las redes de narcotráfico y sus estrechos vínculos con las tramas políticas.