Los escándalos también salpican al mundo de la música, como todos sabemos. En este caso le toca a Ian Watkins, frontman de la banda de metal Lostprophets.

Ian ha sido recientemente condenado a pasar treinta y cinco años en prisión (veintinueve de condena y seis de arresto domiciliario) por delitos sexuales a varios menores, posesión y distribución de material pedófilo. Entre las víctimas se encontraba un niño que apenas alcanzaba el año de edad.

Junto a él dos mujeres, madres de sus víctimas, han sido condenadas a catorce y diecisiete años por complicidad.

Mientras tanto su entorno familiar define su situación como devastación. Ninguno tenía la más mínima idea de las actividades del vocalista. Su padrastro, pastor bautista, confía en su rehabilitación. Y en lo que al terreno musical se refiere los más de doscientosmil euros generados por la disolución de la banda y en concepto de royalties serán repartidos entre los otros cuatro miembros de la banda.